Cómo crear el ambiente perfecto para una buena noche de sueño
Dormir bien no sucede por casualidad. Hay noches en las que el cuerpo está cansado, pero la mente no se desconecta. Otros donde el silencio no es suficiente, la más mínima luz molesta o la temperatura de la cama nunca parece la adecuada. Dormir bien va más allá de tener los productos adecuados, por eso también queremos ayudar a crear un entorno donde el sueño se produzca de forma natural, profunda y realmente reparadora.
Ya sabemos que el entorno influye directamente en la calidad del sueño. Por eso vale la pena prestar atención a los pequeños gestos que pueden marcar la diferencia:
1. Reduce la luz y opta por tonos suaves
La luz brillante impide la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Cambie la iluminación blanca por luz cálida y cree un ambiente visualmente relajante con colores suaves y neutros en el dormitorio.
2. Mantenga la temperatura adecuada
El cuerpo duerme mejor en ambientes ligeramente frescos. Lo ideal es entre 18ºC y 21ºC. Si hace demasiado calor o demasiado frío, el sueño tiende a ser más ligero y más interrumpido.
3. Apaga las pantallas antes de acostarte
La luz azul de los dispositivos confunde el cerebro y retrasa el sueño. Intenta apagar tu celular, computadora o televisor al menos 30 minutos antes de irte a dormir.
4. Crea una rutina para la hora de dormir
Tómate una ducha caliente, lee unas páginas de un libro o simplemente detente unos minutos en silencio. Estos rituales ayudan al cuerpo a darse cuenta de que es hora de disminuir el ritmo.
5. Reducir el ruido
El silencio es un aliado natural del descanso. Si no puede garantizarlo, considere sonidos suaves y constantes, como ruido blanco o sonidos de la naturaleza, que ayudan a bloquear las distracciones y lo ayudan a relajarse.
6. Mantenga el espacio limpio y organizado
Una habitación ordenada transmite calma. Demasiado desorden puede crear una sensación de ansiedad que interfiere con el sueño, incluso sin que nos demos cuenta.
Para dormir bien es fundamental cuidar el espacio que nos rodea, nuestros hábitos y la energía que sentimos al entrar al dormitorio. Cuando todo lo que nos rodea nos invita al descanso, dormir se vuelve natural. Comparte estos consejos con cualquier persona que necesite mejorar su sueño.
