
¿Es realmente buena idea tener la televisión encendida a la hora de acostarse?
Para muchas personas, el ruido de fondo del televisor es casi esencial para conciliar el sueño. Quizás porque les distrae de los pensamientos que surgen en cuanto se hace el silencio en casa, o porque crea una relajante sensación de compañía.
Este hábito tiene ventajas y desventajas. Por un lado, ver algo ligero puede ayudarte a relajarte, reducir la ansiedad y generar una sensación de seguridad. Por otro lado, la luz azul que emite la televisión puede reducir la producción de melatonina, la hormona que prepara el cuerpo para el sueño. Además, las variaciones en el sonido y la imagen mantienen el cerebro alerta, incluso si no te das cuenta.
Si te despiertas cansado o te cuesta conciliar el sueño, puedes probar otras alternativas. Un temporizador que apague el televisor después de unos minutos puede ser útil. O bien, cambia la pantalla por un audiolibro o sonidos relajantes.
Lo más importante es comprender cómo te sientes al despertar. El descanso no es igual para todos, y lo que funciona para algunos puede no funcionar para otros. En definitiva, dormir bien por la noche se trata de comprender qué necesita tu cuerpo.