Por qué tu pareja es clave para la calidad de tu sueño.

Pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida durmiendo, pero rara vez somos conscientes de lo que realmente ocurre durante la noche. El sueño es un proceso silencioso, lleno de señales sutiles que a menudo pasan desapercibidas hasta que nos despertamos cansados, sin comprender por qué.

Aquí es donde nuestra pareja puede desempeñar un papel crucial. La persona que duerme a nuestro lado suele ser la primera en notar comportamientos que revelan que algo no va bien. Ronquidos fuertes, pausas breves en la respiración o inquietud constante durante la noche pueden ser señales de que el descanso no es tan reparador como debería.

Los ronquidos, por ejemplo, suelen considerarse una molestia, pero también pueden ser un síntoma de trastornos del sueño. Por otro lado, un sueño muy inquieto o los movimientos repetitivos pueden indicar que el cuerpo, de forma inconsciente, intenta aliviar el malestar o compensar la mala calidad del sueño.

Muchos de estos cambios pasan desapercibidos para quienes los experimentan, pero son fácilmente percibidos por quienes comparten la cama. Por lo tanto, si tu pareja menciona tener noches inquietas o roncar fuerte, es importante prestar atención. No se trata solo de una pequeña molestia, sino de señales que pueden afectar el bienestar a largo plazo.

Hablar con calma sobre el problema y consultar con un médico son pasos importantes. Un estudio del sueño puede identificar la causa del problema y permitirle corregir lo que está interrumpiendo su descanso.

Dormir bien es más que un asunto individual; es una forma de cuidarse a uno mismo y a quienes comparten la noche. Un sueño reparador mejora el estado de ánimo, aumenta la energía y fortalece las relaciones. Al fin y al cabo, cuando ambos duermen bien, los días empiezan mejor.