É possível manter a rotina de sono das crianças durante as férias?

¿Es posible mantener la rutina de sueño de los niños durante las vacaciones?

Las vacaciones significan días más largos, cambios de horario y, a menudo, una interrupción total de las rutinas de sueño. Para los pequeños, esta libertad tiene su encanto, pero también puede afectar su descanso.

Lo cierto es que el sueño de los niños no se toma vacaciones. Aunque los días sean diferentes, sus cuerpos y mentes necesitan descansos regulares y un entorno que les brinde seguridad. ¿El reto? Encontrar el equilibrio entre la ligereza de las vacaciones y la estructura necesaria para que el descanso no se olvide.

No se trata de seguir los horarios escolares al pie de la letra. Se trata de crear un nuevo ritmo, más flexible pero constante. Un ritual al final del día, incluso durante las vacaciones, ayuda a los niños a reconocer que es hora de bajar el ritmo: un baño más largo, un cuento tranquilo, bajar las luces. Estas son pequeñas señales que ayudan al cuerpo a desconectar.

Otro punto esencial es el espacio donde duermes. Si estás fuera de casa, intenta recrear algunos elementos de tu dormitorio habitual: una almohada que te resulte familiar, el mismo peluche, el mismo olor de tus sábanas de siempre. Estos detalles, por sencillos que parezcan, aportan comodidad y previsibilidad, dos ingredientes esenciales para que el sueño se produzca de forma natural.

Y, claro, hay días en que todo sale mal. Pero eso es parte del verano. Lo importante es volver con tranquilidad, darse tiempo para adaptarse y confiar en que el descanso siempre encontrará su propio ritmo.

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