Devo trocar o meu colchão?

¿Debo cambiar mi colchón?

La calidad de tu colchón tiene un impacto directo en tu sueño y tu bienestar. Con el tiempo, incluso los mejores colchones terminan por desgastarse. Saber reconocer las señales de que es hora de cambiar el colchón puede marcar la diferencia para garantizar una buena noche de sueño. A continuación te presentamos varias señales que debes tener en cuenta.

1. Malestar y dolor corporal

Despertarse con dolor en la espalda, el cuello, los hombros o las articulaciones puede indicar que su colchón ya no proporciona el soporte adecuado. La falta de apoyo puede afectar la alineación del cuerpo y perjudicar la calidad del sueño.

2. Deformaciones visibles

Las zonas con pérdida de soporte o deformidad son signos claros de desgaste. Cuando el material se hunde en zonas de alta presión, como los hombros y las caderas, la comodidad y el soporte se ven comprometidos.

3. Ruidos al moverse

Si su colchón chirría o hace ruidos cada vez que se mueve, podría significar que la estructura interna (como los resortes o la espuma) está dañada. Además de ser molesto, el ruido puede perturbar el sueño.

4. Daños visibles o signos de desgaste

Rasgaduras, agujeros, desgaste en la funda o costuras deshaciéndose son señales de que el colchón ya no está en buenas condiciones. Aunque todavía parezca cómodo, este daño afecta a la higiene y puede indicar que el interior también se ha deteriorado.

5. Sensibilidad a los movimientos de la pareja.

Si empiezas a sentir con más intensidad los movimientos de la persona que está a tu lado, es señal de que el colchón ha perdido su capacidad de aislar los movimientos. Este factor puede perjudicar el descanso de ambos.

6. Alergias o irritaciones

Con el tiempo, los colchones acumulan ácaros y polvo. Si comienza a notar estornudos, picazón o congestión nasal durante la noche o al despertarse, es posible que su colchón esté contribuyendo a estos síntomas.

7. Sensación de calor o sudoración excesiva.

Si sientes que tu colchón retiene demasiado calor, provocando molestias y sudoración, podría ser señal de que los materiales ya no regulan bien la temperatura. Algunos modelos pueden perder la efectividad de sus tecnologías de enfriamiento con el tiempo.

8. Dificultad para dormir

Si tiene más dificultad para conciliar el sueño o se despierta con frecuencia durante la noche, es posible que su colchón contribuya a esta incomodidad. Un colchón que ya no proporciona el confort necesario puede dificultar la relajación y conseguir un sueño profundo.

9. Más de 8 años de uso

La durabilidad de un colchón varía según los materiales y la calidad, pero se recomienda reemplazarlo cada 7 a 10 años. Los colchones de muelles suelen durar entre 7 y 10 años, mientras que algunos modelos de espuma de alta calidad pueden durar un poco más. Si tu colchón ya ha superado este periodo, es probable que ya no ofrezca la misma comodidad y soporte.


La calidad de tu colchón influye directamente en tu salud y descanso. Si ha notado alguno de estos signos, tal vez sea el momento de considerar reemplazar su colchón. Invertir en un colchón cómodo y de calidad es invertir en tu bienestar, porque dormir bien es fundamental para vivir mejor.

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